2022-12-02
El intento de acercamiento por parte de la patronal la semana pasada no ha sido suficiente para frenar a los sindicatos y a la plantilla del Metal de Bizkaia, que llevan cinco días consecutivos exhibiendo músculo en diferentes comarcas del territorio histórico.
Ante la que ha sido una semana complicada para el sector, y a la espera de otra que vendrá con dos festivos, la industria del metal se enfrenta a dos semanas de parón casi total en una industria de la que se espera que la patronal sopese algún movimiento que permita acercar posturas.
A la espera de dicho acercamiento, los sindicatos han puesto en jaque a la industria con una huelga de una semana que empieza a provocar los primeros paros en empresas, como el caso de la planta de Mercedes Vitoria.
Iratxe Azkue, responsable de Industria de LAB, asegura a ‘Crónica Vasca’ que la patronal “debe tomar nota” de lo que la plantilla del metal lleva reivindicando durante 11 jornadas de huelga. Azkue señala que los sindicatos tienen como objetivo llevar a cabo una negociación que posibilite el acuerdo. “Tenemos la mano tendida para llegar a acuerdos dignos. Está en manos de la patronal”, sentencia.
Desde los sindicatos llevan toda la semana celebrando unas “altas movilizaciones” donde los trabajadores del sector han llenado las calles de diferentes comarcas de Bizkaia.
LAB considera “muy positivos” estos cinco días en los que “alrededor del 85% de la plantilla” se ha implicado con las movilizaciones. “No sólo celebramos el seguimiento, sino la ya demostrada capacidad de movilización de la plantilla”, subraya Azkue.
En la misma dirección, José María Rojo, responsable de industria de UGT, considera “muy positivo” que los trabajadores hayan sido capaces de “mantener el ritmo” durante toda la semana, tanto en las manifestaciones como en los piquetes.
Pese a la satisfacción que ha generado el “éxito” de las movilizaciones, Rojo declara a este medio tener una sensación “agridulce”, dado que por el momento la patronal no ha dado “pasos claros” a favor del acuerdo. “Esto debe hacer ver a la FVEM que los trabajadores están decididos a seguir con esta lucha”, apostilla.
La FVEM, por su parte, ha afirmado que según han ido transcurriendo los días de la semana el seguimiento de la huelga ha ido cayendo hasta llegar al 15% este viernes.
Asimismo, la patronal ha manifestado que este seguimiento se está desarrollando principalmente a causa de los piquetes, que están “impidiendo el derecho al trabajo". Del mismo modo, califica como “injustificadas” estas intimidaciones en un contexto donde la FVEM recuerda que ha realizado hasta siete nuevas propuestas desde septiembre, mientras que los sindicatos "continúan "inamovibles en su estrategia de chantaje hacia cualquier acercamiento por la parte empresarial".
La FVEM ha destacado "el bajo seguimiento" que ha tenido, lo que, a su juicio, es una "muestra inequívoca de la distinta percepción que tienen los sindicatos y las personas a las que aquellos dicen representar, sobre la realidad de las propuestas puestas encima de la mesa por FVEM".
En este sentido, la patronal ha asegurado que estas jornadas de huelga parecen "responder más a intereses electorales que a unas intenciones reales de llegar a acuerdos que redunden en beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas involucradas".
La FVEM ha aprovechado para recodar a los sindicatos que su última propuesta incluye incrementos salariales de un 14% en el periodo 2022-2025 (6,5% para 2022, 3,5% para 2023, 2,5% para 2024 y 1,5% para 2025) con una revisión salarial al alza al fin del periodo en el caso que el IPC acumulado sea superior, "con contenidos coherentes con convenios del metal recientemente firmados".
Rojo lamenta que desde el lunes la patronal no ha tenido “ningún intento” de acercamiento. El responsable de industria de UGT aclara que pese a que parte de su lucha es “reivindicar en las calles”, también quieren sentarse en la mesa negociadora.
En referencia a posibles huelgas del sector en las próximas semanas, Rojo declara que “habrá que verlo”. Según señala, “ahora toca analizar en detalle lo ocurrido y sentarse en la mesa negociadora”, aunque sentencia que si no hay cambios, volverán a las calles.
En la misma dirección, Azkue lamenta que desde el día 25 de noviembre no se reúnen con la patronal. “Nos presentaron una propuesta cerrada donde no había opción a negociar”, señalan.
La falta de contacto no solo se da entre sindicatos y patronal; destaca que el sindicato ELA, que se encuentra en huelga indefinida y realizando movilizaciones en paralelo al resto de sindicatos, decidió desmarcarse de las convocatorias conjuntas realizadas por CCOO, LAB, UGT, ESK, CGT y CNT, que tienen una mayoría sindical en el sector. Cabe recordar que el sindicato de Mitxel Lakuntza criticó recientemente que se enteró de la convocatoria de huelga de LAB, CCOO y UGT para el mes de noviembre por las redes sociales.
Uno de los primeros afectados de la huelga del Metal de Bizkaia es la empresa vizcaína de componentes Gestamp, lo cual obliga a Mercedes Vitoria a parar su producción durante este viernes y este sábado.
Rojo declara que les resulta “satisfactorio” que Mercedes Vitoria se haya visto obligada a parar la producción durante dos días: “Es una realidad que tiene que servir para que la patronal estudie un acercamiento”. Pese a ello, Rojo aclara que no les alegra que una empresa vaya a “perder dinero” como consecuencia de la huelga del metal, pero defiende que “está en manos de la patronal”.
Confebask ha realizado este miércoles un llamamiento a los sindicatos del Metal de Bizkaia para que reconsideren la huelga y "actúen con responsabilidad". La patronal vasca "respalda" la negociación de la FVEM, y reconoce el "esfuerzo del sector para ofrecer una mejora importante de las condiciones salariales y laborales" de la plantilla.
Ante esta semana de huelga, la patronal vasca ha pedido que las centrales sindicales "actúen con responsabilidad y valoren en su justa medida la última oferta de la FVEM".
Confebask defiende que la propuesta lanzada por las empresas vizcaínas del Metal "ofrece una actualización importante del poder adquisitivo para las personas que trabajan en el sector, a pesar de que, para las empresas, supone un esfuerzo muy relevante en un contexto de importantes aumentos de costes y reducción de márgenes, que ya sitúa a muchas de ellas en una situación comprometida".
Por ello, insta a los sindicatos a "reconsiderar su actitud y a ajustar sus demandas a la realidad económica y del sector", de forma que "permitan compatibilizar una actualización de los salarios con el mantenimiento de las empresas y del empleo".
Fuente: www.cronicavasca.com
